Una taza de crema
media taza de leche
calentar
ponerle chocolate
Un cuarto de taza
un huevo
una yema
dejar de quejarme
Mezclar lentamente
y hornear
Dejar de arrepentirme
Ven, ven te haces aca y te muestro un pescadito.
Y mi mente va a llorar el día que despierte. Moveré mi cabeza compulsivamente, como en los sueños de los que solo quiero despertarme por que sé que no son reales. No sabré cuanto tiempo pasó, no sabré si fue tiempo perdido. No va a ser cómodo, no será mi hogar.
Mis pies quieren ir al mar.
A veces es el mar, a veces eres tú.
Ir a mojarse y de eso vivir por siempre.
Luego,
luego me van a crecer las uñas. Me van a crecer y no me voy a dar cuenta porque voy a estar en el mar, mojándome los pies en un recuerdo. O no, tal vez lo vi en una película, o lo leí en algún libro. De esos que leo en voz alta para practicar, para el día en que tenga que leerle a alguien.
Ahora estoy envuelta, ondula suavemente para despegarme de la arena, luego me suelta.
¿Qué película fue? La protagonista tenía tus mismos ojos.
Y ya no voy a poder volver, porque voy a tener las uñas muy largas. No está bien, no está bien tener las uñas largas. Luego el cuerpo me empezará a doler, porque las cosas cuando carecen de presente, se degradan. Y mi cuerpo va a agonizar de dolor por no estar viviendo. Y mi mente va a llorar el día que se despierte, cuando tenga que obligar a mi cuerpo a cortarse las uñas y a hablar, a arreglar todo lo que está mal.
Cuando se de cuenta de que ya hace mucho que el mar
A veces es el mar, a veces eres tú.
no está.
Que tristeza como yo estoy sentada acá y él está allá comiendo. Esto no puede ser más que triste.
Que él se haya cansado de reprobar mi conexión con esta pantalla, y coma, lentamente, mientras carraspea. Carraspea todo el día, toda la noche, a veces no lo soporto.
Yo comeré después, sola, más tarde cuando él no esté.
Lentamente,
tal vez carraspee.
Tal vez encuentre en las sobras de su plato la conversación que de tanto tener, ya no tenemos.
O tal vez él le de las sobras al perro, que desde ayer no come nada
Con él tampoco hablamos.